domingo, 7 de febrero de 2016

La naturaleza y la imaginación

Día en la naturaleza, agua y pasto. Esa combinación resulta poderosa a la hora de disfrutar. Si bien una pileta es una opción hermosa para el verano, hay horarios no muy recomendables sobre todo para los niños. ¿Qué hacemos entonces en las horas de más calor?

La primera opción que me surge es la de una buena siesta...aunque a veces  parece una odisea. Sabemos que hay ciertas edades en donde la siesta no existe! Otra buena opción es hacer arte, dibujar, pintar, recolectar hojas, pieadritas, etc a la sombra. Y si lo anterior no ayudó...podemos recurrir a alguna de sus películas favoritas.
 
Nosotros elegimos montar barriletes!!! Para mi es una idea estupenda, donde el viento en la cara es caricia y los colores del barrilete un paisaje en sí mismo. Ver correr a Lucía como desafiando el vuelo del barrilete despertaron en mi unas ganas tremendas de correr y hacer el mismo juego de vuelo. Entre risas y disfrute de ver colorear el cielo con los barriletes y disfrutar de Juan que perseguía a los mismos en un intento de verlos más de cerca y atraparlos. Actividad que duró media hora o quizás más! 
 
Lo que intento...dentro de lo que se puede...es aprovechar el contacto con la naturaleza. De explorar más libremente y conocer plantas, bichos, texturas que quizás no son tan familiares. Esto parece simple, pero hay que estar con energías y ganas de acompañar a los pequeños, ellos se divierten mucho y tienen pilas para correr por todos lados; nosotros adultos quizás tenemos que regular el desgaste o turnarnos,,,con otro adulto. Y otra cosa que se necesita es cuidar los objetos encontrados por ellos y animarnos a emplearlos en algo creativo o simplemente conservarlos (cosa que no es poco!)

Les cuento una de las cosas más bellas e inocentes de Lucía. Caminando en el campo, ella encontro lo que sería la cúpula de un fruto seco (adjunto foto) y me dice contenta que seguro había hadas artesanas en el campo (para los que no vieron la película...esas estructuras son usadas para contener pintura) y se fue feliz teniendo esa certeza. Sin que ninguno dijera nada ella decidió ponerlo bajo su almohada esperando que algún hada viniera a buscar ese cuenco y le dejara algo en recompensa por su hallazgo.
 
Resultado de imagen para receptaculos de frutos secos
 
Obviamente, ella sola nos dejó el camino abierto a nuestra imaginación...y le armamos su nombre con ramitas de árbol sobre su mesita de luz para que lo viera al despertar y en una hoja seca de árbol la palabra gracias. Claramente, a la mañana siguiente nos despertó a los gritos de la emoción!!! 
 
Podemos discentir en las formas, pero mi idea es incentivar la imaginación en los niños, lo más que se pueda, porque es así como despliegan su potencial, descubren sus capacidades y los expone más a nuevos desafíos. La imaginación los lleva a conocer nuevos mundos, de colores, de ideas, personajes, de historias, de cuentos, etc. 

 
 
 

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